Una bandada de parihuanas de alas rojas y pechos blancos inspiró al generalísimo Don José de San Martín para crear la bandera del Perú. Estas aves, que migran desde las zonas altoandinas, son solo una muestra de la rica biodiversidad de la Reserva Nacional de Paracas.
Esta zona protegida es el hogar, temporal o definitivo, de una gran cantidad de reptiles, mamíferos, peces, moluscos, erizos y microorganismos. Aquí también encontramos desde tortugas marinas hasta ballenas, flamencos, zarcillos y aves que viajan desde el ártico canadiense hasta aquí para reproducirse o alimentarse.
Contribuir a la vigilancia y preservación de este paraíso natural es tarea de todos. Camisea lo sabe; y trabaja en ello mediante diversas maneras. Una de ellas es el Programa de Monitoreo Marino Costero. También a través de publicaciones que promueven el conocimiento científico de la reserva, como el libro “Paracas: entorno y biodiversidad”.
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